Vídeo protagonizado por el magnífico modelo David.
Hospital del Valle de la Barranca. En un entorno envidiable. Primero de tuberculosos. Después psiquiátrico. En medio de tanta belleza, esta mole olvidada, arrasada, dejada en una esquina de la historia. Algo mirado casi con desprecio. Refugio de ganado en invierno, y todo el año de grafiteros, aventureros, buscadores de fenómenos paranormales...
Arrasadas las plantas, destruidos los cristales, hundidos los ascensores en sus huecos, ni rastro de lo que allí pudo haber.
Y en medio de tanta destrucción, de tanta desolación, de tanta ruina, emerge la figura de un hombre. Un hombre que por sí solo destacaría. Un hombre que entre paredes desnudas y ventanales que no nos abrigan del duro clima de las montañas, nos da un ápice de esperanza, de belleza entre lo malogrado, de buen hacer ante la insidia. La clase, la elegancia, el saber estar se juntaron un día entre aquellas paredes que esperan en el letargo un rayo de futuro.
