Sólo un modesto homenaje a ese lejano y a la vez, cercano país. Venezuela ha sido una emoción, un instante, unos nervios a flor de piel, y una tristeza enorme. Esta foto está tomada en El Hatillo, con una cámara más que modesta, una compacta muy sencilla. Caracas pasa por ser una de las ciudades más peligrosas del planeta, y mi flamante réflex nueva se quedó en Madrid. Con la que les está cayendo a los venezolanos, sólo diré que adelante, lo mejor de esa tierra es su gente, su sencillez, su amabilidad. Con todo cariño, en mi visita relámpago, un rincón de Venezuela.
Observo el mundo a través del objetivo y el mundo me devuelve una mirada llena de belleza, de paisajes, luces y sombras, de cuerpos, lineas, gestos que se funden y subliman en un arte sincero y directo. Ese arte habita dentro del que observa y del que es observado. El fotógrafo y aquello que plasma, unidos por un conjunto de lentes que atrapan con magia la luz de un preciso momento. Estás viendo a través de mis ojos... a través de mi cámara... a través de mi alma...
lunes, 30 de mayo de 2011
A Venezuelan Corner
Sólo un modesto homenaje a ese lejano y a la vez, cercano país. Venezuela ha sido una emoción, un instante, unos nervios a flor de piel, y una tristeza enorme. Esta foto está tomada en El Hatillo, con una cámara más que modesta, una compacta muy sencilla. Caracas pasa por ser una de las ciudades más peligrosas del planeta, y mi flamante réflex nueva se quedó en Madrid. Con la que les está cayendo a los venezolanos, sólo diré que adelante, lo mejor de esa tierra es su gente, su sencillez, su amabilidad. Con todo cariño, en mi visita relámpago, un rincón de Venezuela.
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